2013(e)ko martxoaren 30(a), larunbata

KIDEA: BESTEAREKIKO BATASUNA/ El compañero: la union con el otro

El himno del hombre salvaje: MANAWEE.

El hombre salvaje busca a una esposa de debajo de la tierra.
Inanna la de los muslos de cedro llama a su amado, El Toro Plow: "ven a cubrirme con tu furia salvaje". ¿Que desea realmente una mujer?
Las mujeres deseaban ejercer soberania sobre su propia vida, pero hay otra verdad igualmente poderosa que satisface tambien esa pregunta. Los hombres que se esfuerzan en comprender la forma de ser y actuar que se muestra en el cuento seran para siempre compañeros y amantes de la mujer salvaje.

http://alwari.wordpress.com/mujeres-que-corren-con-los-lobos-clarissa-pinkola-estes/introduccion/capitulo-4-el-companero-la-union-con-el-otro/

MANAWEE
Un hombre fue a cortejar a dos hermanas gemelas. Pero el padre le dijo: “No podrás casarte con ellas hasta que no adivines sus nombres.” Aunque Manawee lo intentó repetidamente, no pudo adivinar los nombres de las hermanas. El padre de las jóvenes sacudió la cabeza y rechazó a Manawee una y otra vez.
Un día Manawee llevó consigo a su perrito en una de sus visitas adivinatorias y el perrito vio que una hermana era más guapa que la otra y que la segunda era más dulce que la primera. A pesar de que ninguna de las dos hermanas poseía ambas cualidades, al perrito le gustaron mucho las dos, pues ambas le daban golosinas y le miraban a los ojos sonriendo.
Aquel día Manawee tampoco consiguió adivinar los nombres de las jóvenes y volvió tristemente a su casa. Pero el perrito regresó corriendo a la cabaña de las jóvenes. Allí acercó la oreja a una de las paredes laterales y oyó que las mujeres comentaban entre risas lo guapo y viril que era Manawee. Mientras hablaban, las hermanas se llamaban, la una a la otra por sus respectivos nombres y el perrito lo oyó y regresó a la mayor rapidez posible junto a su amo para decírselo.
Pero, por el camino, un león había dejado un gran hueso con restos de carne al borde del sendero y el perrito lo olfateó inmediatamente y, sin pensarlo dos veces, se escondió entre la maleza arrastrando el hueso. Allí empezó a comerse la carne y a lamer el hueso hasta arrancarle todo el sabor. De repente, el perrito recordó su olvidada misión, pero, por desgracia, también había olvidado los nombres de las jóvenes.
Corrió por segunda vez a la cabaña de las gemelas. Esta vez ya era de noche y las muchachas se estaban untando mutuamente los brazos y las piernas con aceite como si se estuvieran preparando para una fiesta. Una vez más el perrito las oyó llamarse entre si por sus nombres. Pegó un brinco de alegría y, mientras regresaba por el camino que conducía a la cabaña de Manawee, aspiró desde la maleza el olor de la nuez moscada.
Nada le gustaba más al perrito que la nuez moscada. Se apartó rápidamente del camino y corrió al lugar donde una exquisita empanada de kumquat se estaba enfriando sobre un tronco. La empanada desapareció en un santiamén y al perrito le quedó un delicioso aroma de nuez moscada en el aliento. Mientras trotaba a casa con la tripa llena, trató de recordar los nombres de las jóvenes, pero una vez más los había olvidado.
Al final, el perrito regresó de nuevo a la cabaña de las jóvenes y esta vez las hermanas se estaban preparando para casarse. “¡Oh, no! —pensó el perrito—, ya casi no hay tiempo.” Cuando las hermanas se volvieron a llamar mutuamente por sus nombres, el perrito se grabó los nombres en la mente y se alejó a toda prisa, firmemente decidido a no permitir que nada le impidiera comunicar de inmediato los dos valiosos nombres a Manawee.
El perrito en el camino vio los restos de una pequeña presa recién muerta por las fieras, pero no hizo caso y pasó de largo. Por un instante, le pareció aspirar una vaharada de nuez moscada en el aire, pero no hizo caso y siguió corriendo sin descanso hacia la casa de su amo. Sin embargo, el perrito no esperaba tropezarse con un oscuro desconocido que, saliendo de entre los arbustos, lo agarró por el cuello y lo sacudió con tal fuerza que poco faltó para que se le cayera el rabo.
Y eso fue lo que ocurrió mientras el desconocido le gritaba: “¡Dime los nombres! Dime los nombres de las chicas para que yo pueda conseguirlas.”
El perrito temió desmayarse a causa del puño que le apretaba el cuello, pero luchó con todas sus fuerzas. Gruñó, arañó, golpeó con las patas y, al final, mordió al gigante entre los dedos. Sus dientes picaban tanto como las avispas. El desconocido rugió como un carabao, pero el perrito no soltó la presa. El desconocido corrió hacia los arbustos con el perrito colgando de la mano.
“Suéltame, suéltame, perrito, y yo te soltaré a ti”, le suplicó el desconocido.
El perrito le gruñó entre dientes: “No vuelvas por aquí o jamás volverás a ver la mañana.” El forastero huyó hacia los arbustos, gimiendo y sujetándose la mano mientras corría. Y el perrito bajó medio renqueando y medio corriendo por el camino que conducía a la casa de Manawee.
Aunque tenía el pelaje ensangrentado y le dolían mucho las mandíbulas, conservaba claramente en la memoria los nombres de las jóvenes, por lo que se acercó cojeando a Manawee con una radiante expresión de felicidad en el rostro. Manawee lavó suavemente las heridas del perrito y éste le contó toda la historia de lo ocurrido y le reveló los nombres de las jóvenes. Manawee regresó corriendo a la aldea de las jóvenes llevando sentado sobre sus hombros al perrito cuyas orejas volaban al viento como dos colas de caballo. Cuando Manawee se presentó ante el padre de las muchachas y le dijo sus nombres, las gemelas lo recibieron completamente vestidas para emprender el viaje con él; le habían estado esperando desde el principio. De esta manera Manawee consiguió a las doncellas más hermosas de las tierras del río. Y los cuatro, las hermanas, Manawee y el perrito, vivieron felices juntos muchos años.
Krik Krak Krado, este cuento se ha acabado
Krik Krak Kron, este cuento se acabó

Para ganarse el corazon salvaje de una mujer, el compañero tiene que comprender al maximo la doble naturaleza de esta. El hecho de que hay dos mujeres en ella, un ser exterior y una criatura interior.


2013(e)ko martxoaren 11(a), astelehena

HITZETATIK IHESI, ISILTASUNA

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POESIA

Hitzetatik ihesi, isiltasuna 


Ainara MAIA

Namaste. Gaur otoitz egitea ez da eskatzea, baizik eta agerikoaren aurrean men egitea.
Olerkariak gaztelaniaz idazten dizkigu bere barneko sentimenduak eta egoerak, «quizás me mantenga a la deriva como el naufrago sin isla en que me he convertido». Eta itzultzaileak euskaratzen dizkigu: neure burua utzi, eta inertziak eraman nazala. Agian korronteak helmuga on batera eramango nau. Eta ni non nago? Galdetzen du olerkariak. Eta ni hitz ihes horiek irakurriz urrunduz noa, eta bidearen uneren batean galduko nintzen, baina axola zaizkidanak bide onetik doaz. Ni, berriz, ainara baten gisa negu hotzean galdurik, eta inbidiaz so egiten diet zerutik lurrean zoriontsu direnei.
«Boston en gigantes de acero y hormigón», eta zer axola nora iritsi, denborak eta espazioak guztia ezabatzen badu? Beijingen parkean babesten da olerkaria, hormigoiz, burdinaz, kristalez eginiko eraikin erraldoi gero eta handiago eta botere-gose horretatik ihesi. Hobe genuke isiltasuna bilatzea, hobe ezer ez esatea, eta norberak eraman dezala bere hitzen zama. Behin eta berriz errepikatzen dena uxatu nahirik gosaldu zuen olerkariak berriro oheratzeko amets egitera. Jarrera ausart batetik, pozetik eta isiltasunetik, datozkit erantzun isilak.
«Un otoño avisándome del final del verano y la próxima llegada del invierno». Udaberri hau iparreko haize hozkirriak dakar, udaren hurbila eta neguaren urruna. Xoriñoek agur egiten diote egunari beren kantuekin eta habietara biltzen dira. Bikoteak osatzeko garaian baikaude.
Nire etxe berrituaren hondakinak erretzen ari naiz, nire gogoetak nora ezean, ibaia beterik dator eta itsasoa bare kulunkatzen da, lurrak dardara egiten du, estaltzen eta itotzen duen asfaltozko labirinto-estalkitik nola irtengo. Airea ezaxola dabil. Mendi bizigabea dantzari bihurtu da.
Bizi-gomendioak ematen dizkit olerkariak: hemen egon, baita han nagoenean ere. Haizeak batzuetan alde batera uzten du poeta eta lapurtu egiten dio. Beldurrean zehar bakarka eta presaka ibiliz, irudi gutxik harrapatzen dute olerkaria. Nepalen bizi eta mendi gogoz barrea, adeitasuna eta apaltasuna aurkitu zituen poetak, pertsona txikiak, herrixka txikiak baina bihotz handiak, eta «Namaste» diote hango ezpainek. Chinatown-en galdera batek erasaten dio poetari: zergatik, iragana hain erakargarria izanik, goaz etorkizunerantz?
Isiltasunetik datoz ustekabeko malko horiek, zure azken ikasgaia da berekin zaramatzan bizitzaren ibaian: utzi malko-errekei jaiotzen on, eder eta egiaren ozeanoetan. Haizea ibilian ikusi, argia epel dator, eta eskutitz bat «al sueño frustrado de felicidad, el tiempo de la tristeza». Iritsi da maitasunari aukera emateko ordua. «Lo que pudo haber sido y no fue, es la hora de darle la oportunidad al amor de hacer lo que ya sabe, ahora se trata de dar y recibir, dar a los que piden y recibir de quienes dan sin saberlo».
Beste gomendioak olerkariak: ibili maitasunez, eta edertasuna zeharkatuko duzu, artea eraikiko. Banabil eta hatz bat heltzen didazu, gelditzen naiz eta beso bat estutzen didazu, norabide guztietan begiratzen dut eta ez zaude. Nik ere etorkizuna argituko didan argiarekin eta iragana garbituko didan euriarekin egiten dut amets.
Olerkiez gain, ipuinak elebidun datoz ihesi liburu honetan. Maitasunaren ipuinean irribarre bat topatu dut, eta horixe bera oroitzen dut hartaz. Bortxakeriak bortxakeria dakar, maitasunak maitasuna, tristurak tristura, pozak poz gehiago, eta hasiera eta amaiera duten istorioak ageri dira, gramatikaren ikuspegitik akastuna, baina bizipenei dagokienez, oso onak. Errukiaren igarkizunean maitasun unibertsala da erantzuna, eta barkamenean, berriz, elkarrizketari ateak zabaldu dizkiot. Boterea dena galtzea da, norbaitek dena uzten duenean ez du beldurrik sentitzen, gizakiak zoriontsu egiten ditu, unibertsala sentitzeko gai egiten ditu.
Gehitu egin behar da, kendu ahal izateko: partekatu. Kendu egin behar da, gehitu ahal izateko: partekatu. Partekatzea oreka bilatuz bizitzea da. Bizitzea gehitzea eta kentzea da, etengabeko desorekan.
Idane bat; eskerrik asko, irakurle. Larruazalaren fereka. Gure hegoen babesaren bila, nire bihotza bero dezaten, txistuka haizea.

2013(e)ko martxoaren 8(a), ostirala

EZ NEGAR EGIN: EME, ALTZOAN BABESTU UME

https://www.eitb.eus/es/grupo-eitb/maraton-eitb/videos/detalle/7584227/video-eitb-maratoia-bertso-melodia-no-woman-no-cry-bob-marley/


EZ NEGAR EGIN

No woman, no cry (Repeat 4 times)

Said said
Said I remember when we used to sit
In the government yard in Trenchtown
Oba, ob-serving the hypocrites
As they would mingle with the good people we meet
Good friends we have had, oh good friends we've lost along the way
In this bright future you can't forget your past
So dry your tears I say

No woman, no cry
No woman, no cry
Oh my Little sister, don't she'd no tears
No woman, no cry


Said, said, said I remember when we used to sit
In the government yard in Trenchtown
And then Georgie would make the fire light
Log wood burnin' through the night
Then we would cook corn meal porridge
Of which I'll share with you

My feet is my only carriage
So I've got to push on through
But while I'm gone...

Everything's gonna be alright

No woman, no cry
No, no woman, no woman, no cry
Oh, little sister, don't she'd no tears
No woman, no cry

No woman, no woman, no woman, no cry
No woman, no cry
Oh, my little darlyn no she'd no tears
No woman, no cry, yeah
any sister no she'd no tears, no women no cry



No woman no cry, no woman no cry
No woman no cry, no woman no cry


Say, say, said I remember when we used to sit
In a government yard in Trenchtown
Obba, obba, serving the hypocrites
As the would mingle with the good people we meet
Good friends we have, oh, good friends we've lost
Along the way
In this great future,
You can't forget your past
So dry your tears, I say

No woman no cry, no woman no cry
Little darling, don't she'd no tears, no woman no cry
Say, say, said I remember when we used to sit
In the government yard in Trenchtown
And then Georgie would make the fire light
As it was, love would burn on through the night
Then we would cook cornmeal porridge
Of which I'll share with you
My fear is my only courage
So I've got to push on thru
Oh, while I'm gone

Everything 's gonna be alright, everything 's gonna be alright
Everything 's gonna be alright, everything 's gonna be alright
Everything 's gonna be alright, everything 's gonna be alright
Everything 's gonna be alright, everything 's gonna be alright
So woman no cry, no, no woman no cry

Oh, my little sister
Don't she'd no tears
No woman no cry
I remember when we use to sit
In the government yard in Trenchtown
And then Georgie would make the fire lights
As it was, log would burnin' through the nights
Then we would cook cornmeal porridge
Of which I'll share with you
My fear is my only courage
So I've got to push on thru
Oh, while I'm gone
No woman no cry, no, no woman no cry
Oh, my little darlin'
Don't she'd no tears
No woman no cry, No woman no cry

Oh my Little darlin', don't she'd no tears
No woman no cry
Little sister, don't she'd no tears
No woman no cry

http://youtu.be/bzenSsM3AfY

(Bob Marley)

A todas las mujeres...

No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.

(Mario Benedetti)