Zoriona ez da lortzen ahaleginarekin eta borondatearekin,
baizik eta lasai eta utzita gauzak bere bidean.
Ez kezkatu, ez da ezer egin behar.
Izpirituan azaleratzen denak ez du inolako garrantzirik
ez baitu errealitaterik.
Ez kezkatu.
Ez ezazu epaitu.
Utzi jolasten bakarrik:
igo eta erori.
Ezer aldatu gabe, dena desegiten da
eta berriro hasten da etengabe.
Hori bilatzeak eragozten digu ikustea
lortu nahi den ortzadarra bezalakoa da
eta inoiz ez harrapatzea:
ez delako existitzen, beti egon delako hemen
eta une bakoitzean lagunduko dizu.
Ez pentsa esperientzia on eta txarren errealitatean:
ostadarra bezalakoak dira.
Eta ez da alferrik agortzen ahal dena egin nahian.
Baina preso dagoena askatzen duzunean,
han dago espazioa: irekia, harreratsua, erosoa.
Beraz, aprobetxatu... dena zurea da.
Ez bilatu gehiago...
Ez duzu oihan erauzezina bilatu nahi
etxean lasai dagoen elefantea.
EZ EGIN EZER.
EZ BEHARTU EZER.
EZER EZ NAHI
ETA DENA BAKARRIK EGITEN DA.
La dicha no se encuentra con esfuerzo y voluntad,
sino con tranquilidad y abandono.
No te inquietes, no hay que hacer nada.
Lo que emerge en el espiritu no tiene ninguna importancia
ya que no tiene ninguna realidad.
No te apegues a ello.
No te juzgues.
Deja que el juego se juegue solo:
elevarse y recaer.
Sin cambiar nada, todo se desvanece
y recomienza de nuevo sin cesar.
La busqueda de la dicha es lo que nos impide verlo
es como un arco iris que se persigue
y que nunca se atrapa:
porque no existe, porque siempre ha estado ahi
y te acompaña en cada instante.
No creas en la realidad de las experiencias buenas y malas:
son como el arco iris.
Y no se agota en vano queriendo asir lo inasible.
Pero en cuanto sueltes la presa,
alli esta el espacio: abierto, hospitalario, confortable.
Por tanto aprovechate... desde ya todo es tuyo.
No busques más...
No quieras buscar la jungla inextricable
el elefante que ya esta tranquilamente en casa.
NO HACER NADA.
NO FORZAR NADA.
NO QUERER NADA
Y TODO SE HACE SOLO.
sino con tranquilidad y abandono.
No te inquietes, no hay que hacer nada.
Lo que emerge en el espiritu no tiene ninguna importancia
ya que no tiene ninguna realidad.
No te apegues a ello.
No te juzgues.
Deja que el juego se juegue solo:
elevarse y recaer.
Sin cambiar nada, todo se desvanece
y recomienza de nuevo sin cesar.
La busqueda de la dicha es lo que nos impide verlo
es como un arco iris que se persigue
y que nunca se atrapa:
porque no existe, porque siempre ha estado ahi
y te acompaña en cada instante.
No creas en la realidad de las experiencias buenas y malas:
son como el arco iris.
Y no se agota en vano queriendo asir lo inasible.
Pero en cuanto sueltes la presa,
alli esta el espacio: abierto, hospitalario, confortable.
Por tanto aprovechate... desde ya todo es tuyo.
No busques más...
No quieras buscar la jungla inextricable
el elefante que ya esta tranquilamente en casa.
NO HACER NADA.
NO FORZAR NADA.
NO QUERER NADA
Y TODO SE HACE SOLO.
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